CRISTO DE LA COLUMNA

Este paso que pertenece a la Cofradía del Santo Sepulcro forma parte de la Semana Santa mazarronera desde el año 1985, que se adquiere su titular a Antonio García Mengual.

Procesiona con el estandarte del titular de la Cofradía adquirido en el año 1997 en los talleres lorquinos del Paso Azul, bordado en oro, y en el que el escudo consistente en las cinco cruces de Jerusalén, está enmarcado por filigranas vegetales.

Los nazarenos que lo acompañan visten túnica, capa y capuz, de color granate

El estandarte que acompaña a las agrupaciones infantil y juvenil, se adquirió en el año 2011 en los talleres de la Egipcia.  Su color es granate, color de la cofradía y en el mismo predomina el escudo de la cofradía. Está realizado en terciopelo y bordado en hilo de oro.

La agrupación juvenil, se gestó el pasado año de 2015, y este año se refuerza con nuevos miembros y la elección del vocal de juventud, que recayó en Salvador Madrid Vivancos. Es importante señalar que varios miembros de la misma, entre ellos el encargado de ordenar este joven tercio, Alfonso Hernández Campillo, pertenecen a la cuarta generación de la misma familia en la Cofradía del Santo Sepulcro.

El trono del Cristo de la Columna se adquirió en el año 2011 a la empresa Hijos de Esteban Jiménez de Baza (Granada). 

Una empresa de prestigio y con dilatada experiencia, ya que desde el año 1798, se han dedicado a la transformación de madera en auténticas obras de arte mediante técnicas tradicionales, que respetan y ponen en valor las maderas nobles que utilizan para la consecución de sus trabajos.

El trono está realizado en madera de cedro natural que posteriormente se patina con betún de Judea y óleo. Posee un gran porte, pues tiene unas dimensiones importantes, de dos por tres metros. Está hecho con diseño exclusivo, y realizada su talla completamente a mano, de forma artesanal.

Su ornamentación consta de dos frisos con dibujos geométricos que enmarcan la base del trono, y que resaltan la ornamentación con detalles vegetales y florales que ocupan la mayor parte de la canastilla del trono, a la que se corona con cuatro florones laterales. Por último, se remata la misma con cuatro también en el frontal, la trasera y los laterales. En las que están tallados y policromados el escudo de la Cofradía con las cinco cruces de Jerusalén y los símbolos de la flagelación.

El trono es llevado a hombros por 30 portapasos que están a las órdenes de su cabo de andas, José Ramón Maestra, que lo gobierna desde hace tres años.