Patrimonio
El Cristo Yacente es el titular de la Cofradía del Santo Sepulcro.
Las primeras noticias de esta Cofradía las encontramos en el año 1852, en el Inventario de la iglesia de san Antonio de Padua. Entre los objetos existentes hace referencia a un altar de Nuestra Señora de la Soledad en la que se encuentra también expuesta la imagen del “Señor a los pies en la cama”. Sin embargo, en el inventario de 1857 de ese mismo templo, ya tiene el Santo Sepulcro un altar propio distinto de la Virgen de la Soledad.
La antigua imagen, desaparecida en la Guerra Civil, siempre tuvo un origen envuelto en un halo de misterio y leyenda popular. Se contaba que unos pescadores la entregaron a la familia Monche, propietaria del paso del Sepulcro hasta el estallido de la contienda.
El Cristo Yacente que ahora contemplamos es una imagen de tamaño natural realizada en pasta de madera, policromada, dorada y estofada.
Destaca en ella la expresión de serenidad que aporta y que se ve enriquecida por la leve torsión del rostro que le imprimen naturalidad. Es de destacar el paño de pureza elaborado con ornamentación floral rica en policromía, y en la que destaca el estofado dorado.
Fue adquirida por Julián Campillo Fernández en 1949 al taller de escultura religiosa Hijos de Ramón Bretcha de Olot (Gerona), empresa que se dedicaba a la imaginería en pasta de madera y madera natural tallada. Su precio fue 1500 pesetas.
Con el transcurrir de los años, la imagen fue deteriorándose, por ello ha sido sometida a dos procesos de restauración que le han devuelto a su estado original. El primero se realiza en el año 2006 encargándose del mismo el taller del restaurador lorquino Joaquín Bastida Gil.
La segunda intervención la llevó a cabo el restaurador, Mariano Spiteri, en el año 2020, consistente en una desinfección curativa y preventiva, consolidación de las uniones internas y eliminación de grietas, fijación de los brazos, y reposición de policromía siguiendo los patrones originales.
Con motivo del sesenta aniversario de la adquisición de la imagen se adquieron unas nuevas potencias realizadas en plata de ley y baño de oro, diseñadas y confeccionadas por Joyería Castillo.
La imagen del Cristo Yacente va unida de manera esencial a la cuna dorada que lo acoge. Esta pieza no está datada, pero con seguridad podríamos afirmar que es anterior a mitad del siglo XIX. Esta fue adquirida por la familia Monche que se encargaba de custodiarla hasta la guerra civil, cuando para salvarla de una posible destrucción, Julián Campillo, la escondió en su finca, vecina de la que poseían los Monche.
Esta cuna es una pieza delicada, tallada en madera y dorada, que tiene relieves representativos de la Ciudad Santa de Jerusalén y del templo existente sobre el lugar en el que estuvo enterrado Jesucristo hasta su Resurrección. En esta cuna se guarda a modo de tesoro la imagen del titular de la cofradía, el Cristo Yacente.
CRISTO DE LA COLUMNA
Este paso que pertenece a la Cofradía del Santo Sepulcro forma parte de la Semana Santa mazarronera desde el año 1985, que se adquiere su titular a Antonio García Mengual.
Procesiona con el estandarte del titular de la Cofradía adquirido en el año 1997 en los talleres lorquinos del Paso Azul, bordado en oro, y en el que el escudo consistente en las cinco cruces de Jerusalén, está enmarcado por filigranas vegetales.
Los nazarenos que lo acompañan visten túnica, capa y capuz, de color granate
El estandarte que acompaña a las agrupaciones infantil y juvenil, se adquirió en el año 2011 en los talleres de la Egipcia. Su color es granate, color de la cofradía y en el mismo predomina el escudo de la cofradía. Está realizado en terciopelo y bordado en hilo de oro.
La agrupación juvenil, se gestó el pasado año de 2015, y este año se refuerza con nuevos miembros y la elección del vocal de juventud, que recayó en Salvador Madrid Vivancos. Es importante señalar que varios miembros de la misma, entre ellos el encargado de ordenar este joven tercio, Alfonso Hernández Campillo, pertenecen a la cuarta generación de la misma familia en la Cofradía del Santo Sepulcro.
El trono del Cristo de la Columna se adquirió en el año 2011 a la empresa Hijos de Esteban Jiménez de Baza (Granada).
Una empresa de prestigio y con dilatada experiencia, ya que desde el año 1798, se han dedicado a la transformación de madera en auténticas obras de arte mediante técnicas tradicionales, que respetan y ponen en valor las maderas nobles que utilizan para la consecución de sus trabajos.
El trono está realizado en madera de cedro natural que posteriormente se patina con betún de Judea y óleo. Posee un gran porte, pues tiene unas dimensiones importantes, de dos por tres metros. Está hecho con diseño exclusivo, y realizada su talla completamente a mano, de forma artesanal.
Su ornamentación consta de dos frisos con dibujos geométricos que enmarcan la base del trono, y que resaltan la ornamentación con detalles vegetales y florales que ocupan la mayor parte de la canastilla del trono, a la que se corona con cuatro florones laterales. Por último, se remata la misma con cuatro también en el frontal, la trasera y los laterales. En las que están tallados y policromados el escudo de la Cofradía con las cinco cruces de Jerusalén y los símbolos de la flagelación.
El trono es llevado a hombros por 30 portapasos que están a las órdenes de su cabo de andas, José Ramón Maestra, que lo gobierna desde hace tres años.
PASO DE LA VERÓNICA
Este paso de la Cofradía del Santo Sepulcro que procesiona Jueves Santo, lleva como indumentaria túnica granate y capa y capuz verde.
Empieza a procesionar en el año 1985, cuando se adquiere la imagen de la Santa Mujer Verónica a Antonio García Mengual. Aunque tenemos noticias de que en el siglo XIX, existía una cofradía con este titular.
Así en 1877 Juan Alfonso Oliva Zamora y José Castroverde Buitrago, encontrando en total abandono una imagen representativa de esta mujer santa en la iglesia de la Purísima, deciden escribir al Señor Obispo para que autorizara la fundación de una nueva cofradía que tuviese a la Mujer Verónica como titular, elaborando para ello unos reglamentos.
En el año 1999 se incorpora el Cristo con la Cruz, obra de Juan Lorente.
El trono fue realizado en el año 2003, por Pedro Martínez González, cofrade y miembro de la directiva de la cofradía. Y hay que destacar en el la ornamentación de columnas y arcos dorados que enmarcan las estaciones del Via Crucis.
El estandarte de este paso se bendijo en la iglesia de la Purísima el día 16 de abril de 2011. De color verde esmeralda, se adquirió al taller de bordado La Egipcia, de Murcia, uno de los de mayor tradición en la Región. Está confeccionado en tejido de terciopelo y sobre el mismo se bordan en hilo de plata y pedrería distintas filigranas y motivos vegetales que enmarcan el rostro finamente bordado en seda, de Jesús, que nos recuerda la imagen que quedó plasmada en el paño que enjugó el rostro de Jesucristo la Mujer Verónica.
Hay que apuntar también que el paño de la Verónica está realizado por el pintor mazarronero Tomás Raja.
Es el único trono portado a hombros por mujeres, y lo viene haciendo desde el año 2003.
En la actualidad alrededor de 50 portapasos están a las órdenes de Ascensión Sánchez Costa, su cabo de andas. Además, es la encargada del arreglo floral de los tronos de la Cofradía.
Es de justicia recordar aquí a su primer cabo de andas, Josefa García. Gran mujer implicada en la Semana Santa, y en la ayuda a los más necesitados. Fue galardonada con el premio Mujer Mazarronera. Y presidenta de la Asociación Mazarrón Solidaria, que traía niños bielorrusos afectados por el accidente nuclear de Chernobyl a nuestro municipio de manera desinteresada, para que pudieran tomar el sol y tener durante unos meses una alimentación adecuada, de manera que su salud no se viera afectada por ese problema.
En la actualidad un monumento en la plaza del Ayuntamiento recuerda la labor de esta gran mujer. En el que podemos contemplar una mano que sostiene a un niño y las siguientes frases:
¿Cómo plasmar un sueño forjado de valentía, paciencia y amor?
¿Cómo dibujar la sonrisa de unos niños cuando una mano solidaria les entrega su corazón?
Al paso de la Verónica por la plaza del Ayuntamiento, se rinde homenaje a Josefa colocando un centro de flores con los que ha procesionado el paso, junto al monumento que la recuerda.
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